UNO
Salió
de la ducha y se encaró al espejo con intención de afeitarse, pero
la imagen que le devolvió la pulimentada superficie no era la suya.
Y no se trataba de una idea metafórica, realmente el tipo que le
miraba desde el espejo no era él. En lugar de un apuesto joven negro
de 20 años veía la imagen de un caucásico cuarentón de calva
incipiente.
-Se
que últimamente mi vida es un lio y que a veces ya no se ni quien
soy, -dijo en voz alta -pero esto es absurdo.