Tras
sus aventuras en Tierras Baldías, entre los reinos de Kaurán y
Aristán, Arex regresa a la pequeña aldea de Vanaheim donde se crió.
Durante un tiempo se divierte contando sus aventuras a sus familiares
y amigos de la infancia, pero pronto se cansa. La vida en la aldea y
sus habitantes, de talante frío y hosco como el clima del lugar, le
aburren. Así que, cuando oye rumores sobre un posible levantamiento
de los pictos para reconquistar las tierras que décadas atrás les
arrebató Micosia, se une a un pequeño grupo de compatriotas que
pretenden alistarse en el ejército micosiano.